Las Tres Esferas
En algunos de los métodos que trabajan sobre las cadenas miofasciales, se contemplan tres núcleos principales de movimiento que se corresponden con las tres esferas (cráneo. tórax y pelvis). Uno de los principales objetivos que dichos métodos persiguen es que estas tres zonas se muevan de forma correcta y sin restricciones.
Esto coincide plenamente con el trabajo que llevamos a cabo en el Luohan qigong, donde, más que «corregir» la postura, lo que buscamos es liberar las diferentes estructuras corporales para que se muevan de forma correcta y eficiente.
Esto empieza con el trabajo de las tres alturas, en las que buscamos disociar y liberar cada una de las esferas para luego aprender a generar el movimiento del resto del cuerpo desde ellas. Para ello es fundamental el correcto uso de las «puertas», que nos ayudan a moverlas de forma adecuada para nuestro propósito.
Posteriormente añadiremos la la respiración correspondiente y la intención para completar el trabajo de cada una de las alturas o zonas, que se corresponden con los tres jiaos. Es decir, el uso de las puertas, y por lo tanto del movimiento de las tres esferas, es el primer paso para movernos de forma eficiente y además es indispensable parta activar el sanjiao (三 焦).
El Luohan es un extenso sistema de trabajo corporal que se basa en el desarrollo del Los Tres Tesoros (jing, qi, shen). Todo tiene un por qué y un para qué y conocer con detalle lo que queremos mejorar en cada ejercicio es fundamental para practicarlo de forma efectiva.
Aprender a mover de forma correcta las tres esferas es un primer paso imprescindible si queremos progresar de forma correcta y que no nos limitemos simplemente a imitar una serie de movimientos. Puede parecer un trabajo fácil y que podemos saltarnos, pero sin él es difícil movernos de forma correcta. ¡Que algo sea sencillo no significa que sea valioso!
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