LAS FORMAS EN EL WUSHU ¿POR QUÉ PRACTICARLAS?

 In Taijiquan

El trabajo de las formas (también conocidas como taos o kuens) es básico para cualquier arte marcial tradicional, especialmente en los sistemas chinos (Wushu).También lo es para el Choy Lee Fut, y como no, para el Lohan Chikung y el Taijiquan.  En ocasiones han sido muy criticadas sobre todo por los creadores de artes marciales más modernas. Incluso practicantes de estilos tradicionales han cuestionado su uso. Se les ha acusado de suponer una pérdida de tiempo, de no ser útiles, de ser demasiado rígidas y no servir para el entrenamiento de un combate real.

 

Pero tengo que decir que nada más lejos de la realidad. Pensemos que la mayoría de las artes marciales tradicionales fueron creadas en una época en la que eran usadas en combates reales y sin reglas, no en competiciones deportivas. Por lo tanto, cabe suponer que si las formas constituían la esencia del estilo es porque su entrenamiento era efectivo y respondía a las necesidades de sus practicantes. Muchas veces, la supervivencia de estos dependía de sus habilidades marciales, y no estaban por la labor de perder el tiempo en cosas que no les fuese útiles.

 

El problema radica en entender qué son en realidad las formas y como debería ser su entrenamiento; en saber sacarles provecho. Es necesario tener un profundo conocimiento de ellas y sobre todo, como se debe desarrollar su trabajo.

 

En realidad, una forma es una combinación o sucesión de diferentes técnicas unidas entre sí que «simulan» un combate. Podemos obtener muchos beneficios con el trabajo de las formas, dependiendo de cómo las trabajemos; fuerza, resistencia, velocidad, equilibrio, etc. En este sentido son insustituibles. Durante el tiempo que dura la forma estaremos realizando diferentes técnicas con la velocidad apropiada, el ritmo correcto e intentando visualizar en cada momento qué es lo que estamos haciendo, intentando acercarnos lo máximo posible a una pelea real. Esto, en si ya es uno de los mejores acondicionamientos físicos que podemos realizar.

 

Pero no podemos olvidar, y ese es su auténtico valor, que las formas son la sucesión de diferentes técnicas. Unir dichas técnicas en una combinación era una forma de codificarlas y estructurarlas y poder recordarlas con mayor facilidad, entre otras cosas.

 

Como hemos visto anteriormente la ejecución de toda la forma nos aporta una serie de beneficios, pero el trabajo principal del estilo debería ser el entrenamiento de cada una de las técnicas de las que se componen las formas. Analizar y entender cada una de ellas. Conocer y entrenar su uso en el combate, las posibles variantes y las situaciones en las que pueden ser usadas. Cuando se hace esto con cada una de las técnicas, la posterior ejecución de la forma adquirirá un nivel superior y cobrará todo su sentido.

Pero como decía, la clave radica en entrenar cada una de estas técnicas por separado, con compañero, e intentando acercarse lo máximo a una situación real.  Practicar diferentes respuestas del adversario a nuestras acciones y cómo debemos responder nosotros. Hasta el punto que no tengamos que pensarlo y seamos capaces de automatizar dichas reacciones. Las formas nos darán las claves de cómo debemos actuar en cada situación. Si la conocemos en profundidad, por supuesto.

Y posiblemente aquí esté una de las claves del porqué muchas veces se cree que no son útiles. A menudo nos falta conocer muchas cosas de las formas.

Los movimientos o técnicas que contienen suelen tener diferentes niveles de entendimiento;

-El primer nivel corresponde a las aplicaciones más obvias de cada movimiento y suponen las bases de cada sistema.

-El segundo nivel ya nos es tan evidente, y suele pasar desapercibido en la ejecución de la secuencia. Este nivel solo está al alcance de los expertos en dicho estilo.

-El tercer nivel suele requerir pasos o movimientos adicionales respecto a los que se hacen en las formas, por lo que requiere de la explicación y análisis de un profesor.

 

Por eso las son la esencia de cada estilo. Contienen las respuestas que ofrece el sistema a los diferentes ataques y reacciones de nuestro rival. Nos da una forma correcta y eficiente de movernos, de generar fuerza, de evitar ataques, de ser efectivos.

El problema viene cuando solo se practican formas al aire, Simplemente se entrena la secuencia y no se sabe trasladar su contenido a un entrenamiento con compañero y en situaciones reales.

Las formas son un medio, no un fin. Son un tesoro. Si se saben usar.

Así que, en lugar de considerar las formas de tu estilo como algo rígido, anticuado y poco útil, intenta analizar su contenido, su uso, su aplicación. No te quedes en lo más obvio. Investiga, prueba…¡practica!…y descubrirás todo un mundo. ¡Buen entreno!

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Showing 3 comments
  • José Roberto Gálvez Pineda
    Responder

    Buen informe, me gustó mucho!!! Saludos

    • Jose
      Responder

      ¡Muchas gracias! Espero que el resto de artículos también resulten interesantes. Saludos!!!

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    Responder

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